“Con Qué Vemos? Con los Ojos, o con el Cerebro?”

Desde pequeños, nuestras madres nos han insistido en comer tomate y zanahorias para ojos y visión saludables.

Y es que la salud visual nos ha acompañado desde que éramos pequeños, con una que otra cita al oftalmólogo, jornadas de optometría en el colegio y cuando de semanas de la salud de las empresas se trata, desde hace muchos años un buen examen de ojos siempre está presente.

Quizá tenemos claro que la salud visual hace parte fundamental de nuestra salud en general, pero ¿qué tanto conocemos sobre este tema? ¿hemos profundizado lo suficiente en hábitos que realmente nos lleven a una salud visual óptima? Hablando con la Dra. Ariadna Silva Lepe, neuro-oftalmóloga mexicana formada en USA, me comentaba que lo primero es preguntarnos si vemos con los ojos, o con el cerebro. El Dr. Andrew Huberman, neuro-científico y profesor en la Universidad de Stanford,  dice que los ojos hacen parte del cerebro, y una parte fundamental para nuestra salud cerebral. Teniendo en cuenta esto, quizá comenzamos a cambiar nuestra perspectiva hacia la importancia de la salud visual, misma que debe ser vista como una prioridad en cualquier esquema o plan de salud, ya sea individual, familiar, colectivo o empresarial.

La salud visual debe ir más allá de simplemente hacerse un examen para ver qué tan bien vemos, si necesitamos lentes, o si tenemos de algún padecimiento como cataratas o degeneración macular (que normalmente vienen con la edad), entre otras condiciones. La salud visual debe empezar con hábitos de estilo de vida que nos ayuden a cuidar de esa parte del cerebro y a prevenir enfermedades más adelante.

La nutrición y suplementación juegan un papel fundamental, ya tenían razón nuestras madres y abuelas en insistirnos comer verduras de color rojo y naranja. La vitamina A (si es en suplemento que sean betacarotenos, ya que la suplementación de vitamina A sintética- exceso de retinol- puede llegar a ser tóxica), la vitamina C, el omega 3, la luteína, la zeaxantina, etc. son nutrientes (micronutrientes y fito nutrientes) claves como antioxidantes y alimento para las células de los ojos. En pocas palabras comer para ver, o como lo dice la dra. Silva-Lepe, tener una nutrición saludable para la visión es crucial como programa de hábitos para una salud visual óptima y sostenible.

Además de la nutrición, el descanso, el sueño reparador, también son factores propios de un estilo de vida saludable, que ayudan a la salud visual, teniendo en cuenta que además es un círculo virtuoso, es decir, cuidar a nuestros ojos, y mostrarles la luz cuando iniciamos el día y la oscuridad cuando queremos descansar y dormir, ayuda a que nuestros ritmos circadianos, la producción de las hormonas que nos llevan a conciliar el sueño, o a activar ese sistema de alerta circadiano y ayudarnos a levantar con todo ímpetu y energía, sean una realidad cotidiana en nuestras vidas.

Caminar temprano en la mañana, no solo permite que la luz del sol (aunque sea un día nublado) llegue a nuestra piel, ayudando a la producción de vitamina D, esa luz que penetra por nuestros ojos es clave para que nuestro cuerpo regule ese reloj biológico que permite una optimización en producción de hormonas, enzimas, etc. lo que permite calibrar los ritmos circadianos. Esto nos lleva a dormir mejor, descansar, tener más energía durante el día y aprovechar mejor los nutrientes que le damos a nuestro cuerpo. Y todo empieza por lo que reciben nuestros ojos. (Para profundizar en esto, puedes echarle un vistazo al taller de manejo de sueño para empresas, ayudarle a nuestros empleados a descansar es de suma importancia)

Y ¿qué pasa con el uso de pantallas en nuestro diario vivir? debemos cuidar la luz que entra por nuestros ojos (en especial en las horas de la noche), por ello se recomiendan lentes que merman la entrada de luz azul de las pantallas a nuestros ojos. Pero el uso excesivo de pantallas durante el día y buena parte de la noche hace aún más relevante que hagamos ejercicios con los ojos. Pausas activas que ayuden a que nuestros ojos y los músculos involucrados se ejerciten, descansen, vean a la profundidad, etc. Las pausas activas, la caminatas en la mitad de la jornada laboral ayudan mucho a la salud visual, y también a la salud mental.

La salud visual es un tema que hoy por hoy es tan importante que debemos comenzar por implementar programas de salud visual holística para los colaboradores en las empresas.

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