El auto cuidado lejos de ser un acto egoísta…

Hemos concluido que sin hábitos que impactan directamente en estos pilares, es imposible tener un estado de salud tanto física como mental adecuado, y que por esto las personas terminan por reventarse: Enfermarse, frustrarse o simplemente “tirar la toalla”. 

Pero hay algo que involucra a todos estos pilares, y que culturalmente no nos han enseñado, y el es autocuidado. Hemos oído contables veces el símil del autocuidado con el discurso de las asafatas o sobrecargos cuando en caso de un cambio de presión, nos piden ponernos primero la máscara de oxígeno para después asistir a nuestros acompañantes. Pero por qué no hacemos algo al respecto a pesar de que entendemos el mensaje?

Y es que tradicionalmente seguimos interpretando que el pensar en nosotros primero es un acto de egoísmo, cuando es todo lo contrario.

¿Cómo podemos dar agua de un pozo que está vacío?

Debemos estar llenos en todos los aspectos, físico, mental. emocional y espiritual, para poder darnos a otros, para poder enseñar a nuestros hijos, amar a nuestra pareja, ser el líder de mi organización, trabajar en equipo y por mi empresa.

Pensar en auto-cuidado es todo lo contrario al egoísmo, puede ser incluso un motor para hacer cosas que quizá no disfrutemos tanto, pero que son claves para ayudarle a mis hijos, como por ejemplo comerte esas verduras para estar saludable y darle ejemplo a tu familia. 

¿Cómo comenzar entonces? Recientemente escuché al CEO de una compañía enumerar algunos tips para el auto-cuidado: 

– Hacer una lista de las cosas que son más importantes para ti (hacer un inventario) 

– Calmar mente, cuerpo, y tu vida.. en pocas palabras crear armonía

– El perdón a otros y limpiarte de emociones negativas – Expresar constante gratitud a otros y a Dios

– Invertir tiempo de calidad a solas

– Hacer un inmersión en la naturaleza, porque la naturaleza es energía sanadora

– Aquietar tu mente, dormir!

– Leer más libros, te ayuda a tu estado mental flexible. – Respirar! lo que te ayuda a dominar la ansiedad con técnicas efectivas de respiración

– Tener una comunicación positiva y asertiva con uno mismo

– Invierte en tu mejor versión: Aliméntate sanamente, duerme, estudia, ten un hobbie! 

Aprovecha estos días para diseñar tu propio plan de auto-cuidado, comienza por cosas sencillas, y vas construyendo unos hábitos efectivos para estar bien tu y poder tener la energía y vitalidad para cuidar de tus seres queridos.