Salud + Bienestar Mental = ¡Florecer!

La respuesta correcta debería ser no! La Organización Mundial de La Salud define salud de la siguiente manera: “un estado de absoluto bienestar y bien-ser en lo físico, en lo mental y en lo social, y no simplemente la ausencia de un padecimiento o enfermedad”.   

Ahora, específicamente con la salud mental definitivamente debemos pensarlo como un conjunto de aspectos que nos llevan a un estado completo de bienestar, sin embargo el tema de salud mental ha venido siendo como un tabú para muchos, como si enfermedades como depresión o ansiedad fueran padecimiento de esconder.  

Quizá al querer abordar el bienestar mental, podemos comenzar con el estrés. Hemos hablado de cómo el estrés es algo con lo que todos los seres humanos debemos vivir, de hecho fuimos creados para tener mecanismos que nos ayudan a manejar ese estrés. El problema es que la vida moderna, cómo venimos llevando nuestra parte emocional, los problemas sociales y ahora la pandemia, son todos aspectos que nos pueden llevar a sufrir de estrés crónico. El estrés tiene un impacto directo en todas las funciones de nuestro cuerpo, comenzando por nuestro sistema inmune, cardiovascular, digestivo, músculo esquelético, etc. Pero además tiene un impacto directo en nuestras capacidades de concentración, productividad y la habilidad para tener óptimas estrategias de afrontamiento a situaciones que generan más estrés.

Lo segundo que los expertos están hablando hoy en día tiene que ver con la relación entre salud mental y bienestar mental, ya que una persona con óptima salud mental (o que no ha sido diagnosticada con algún padecimiento que afecte su salud mental), puede estar bajo de ánimo, con baja autoestima, con temores, lo que lo lleva a baja energía, activación, concentración y acción. Este diagrama (mostrado por la dra. Jessica Isom, MD, MPH, Science Advisory Board, Virgin Pulse, en el evento Thrive X de Virgin Pulse) explica muy bien un cuadrante de los diversos escenarios que debemos tener en cuenta para cuidar sobretodo prevenir. 

En donde quiero hoy resaltar es el cuadro de la derecha abajo del la línea X. Tantas y tantas personas que no tienen una enfermedad mental (diagnosticada), pero que no están experimentando bienestar mental. 

Debemos poner nuestra atención, tanto en nosotros mismos como en las personas a nuestro alrededor, ya sea familia, amigos, colaboradores o equipo de trabajo. ¿Cómo poder trabajar en ese “florecimiento” donde todos podamos experimentar bienestar mental total?

Realmente es crear espacio que permitan la relajación, incluir programas de mindfulness, meditación, ejercicios de respiración, y actividades en espacios verdes. Pero además implementar espacios de inclusión, donde los colaboradores se sientan parte de la empresa, y de la comunidad, una cultura de pertenencia que a su vez construyan relaciones personales dentro de un ambiente laboral sano.