Tu 401(k) de salud

Desde hace días me viene volteando la cabeza con ese concepto, pero no tratándose de dinero, sino de salud. Si tenemos definidos planes de jubilación, cotización a fondos de pensiones que nos respalden para llegar a esa maravillosa edad dorada, para poder vivir lo que la misma palabra describe, estar en júbilo, debemos pensar en un plan igualmente definido para llegar a ese punto con una alta calidad de vida, de salud, de movilidad, de memoria, en fin de disfrute…

Leyendo a Peter Attia en su libro Outlive (por cierto de los top 3 mejores libros que me he leído sobre salud y bienestar), en el tema de ejercicio y actividad física, él describe cómo si para cuando tengamos 80 queremos tener la capacidad de subir un piso por las escaleras, sin ayuda, hoy en nuestros 40s y 50s debemos poder subir esas escaleras corriendo. ¿Qué????? ¿Cómo así???

Soy una persona poco sedentaria, de toda la vida he sido activa y amo hacer actividad física (mi preferida, el ballet clásico), dentro de mi práctica como health coach abogo mucho para que las personas hagan actividad física programada y no programada (movimiento durante todo el día). Soy de las que suben las escaleras del edificio donde vivo y las escaleras de la empresa donde colaboro gran parte de mi tiempo todos los días, e insisto mucho que mis compañeros lo hagan… pero subir un piso corriendo, me hizo pensar que si debo trabajar más en mi resistencia pulmonar, fortaleciendo mis piernas y abdomen para aguantar semejante explosividad. ¿Todo para qué? Si! Para pensar en mi jubilación, no como un mero trámite de dejar de trabajar y comenzar a recibir dinero de mi pensión (que por cierto en muchos países van cambiando las cosas y este va peligrando). Pero como un momento de goce y disfrute de la vida, no solo por la sensación del deber cumplido; hijos educados, casita propia, una buena pensión, tiempo libre para hacer cosas. Pero sobretodo con la calidad de salud (o healthspan en inglés), es decir con salud no como ausencia de enfermedad, sino como un conjunto de cosas que me ayudan a prosperar en esa etapa originariamente diseñada para el disfrute.

Soy una convencida que nunca es tarde para empezar a cotizar en nuestro futuro de salud y bienestar, al igual que nunca es tarde para empezar a cotizar en la salud futura de nuestro planeta.

Así que la propuesta es formar tu propio 401(k) o fondo de pensiones, planeando nuestra alimentación, actividad física, descanso y manejo de mi entorno (incluye reciclaje, bajo uso de plásticos y otras acciones para salvar al planeta), pensando en lo que debemos hacer hoy para ese futuro yo jubilado, que quizá no habíamos pensado, pero que a partir de ahora lo podemos visualizar como un yo feliz, independiente, energético, con capacidad de movimiento (uy si! Poder seguir bailando!), con memoria y recuerdos intactos, y gozosos de la vida.

Y al igual que las pensiones, entre más tarde empezamos a cotizar, más esfuerzos hay que hacer. Así que por qué no empezar ya (o continuar, es decir por favor no tirar la toalla ya).

Parte del plan puede ser; intensificar o mantener rutinas de cardio, fuerza y estabilidad (sin exagerar ya que todo extremo es malo), y sobretodo poner más atención a no permanecer sentados por largos periodos de tiempo; haciendo micro pausas, subiendo más escaleras y parqueando más lejos en supermercados y centros comerciales. Esos pequeños cambios en nuestras rutinas de movimiento pueden tener un gran impacto en este aspecto de tu futuro yo.

Entonces, cada vez que vayas a tomar una decisión, que no precisamente es la más acertada para tu salud y bienestar, desde ese perro caliente lleno de salsas, pasando por la rumba con aguardiente o tequila, o trasnocharse por terminar la serie completa en Netflix, o dejar el ejercicio a un lado, sólo por hoy, te invito a que te des un empujón (nudge) y no pienses en lo que pueda pasar mañana si no subes esas escaleras, sino en tu yo de 85 años, que te agradecerá el esfuerzo de hoy, para poder moverse con independencia en el futuro.